DIRCOM |
Verde, blanco y verde, más allá de los colores de un símbolo, es motivo de orgullo e inspiración de todos aquellos que se sienten cruceños, representa a una comunidad que marcha con paso firme hacia el progreso, hacia un desarrollo que es fruto de compartir en un abrazo fraterno las tareas del esfuerzo productivo.
Han transcurrido 160 años desde su creación, el 24 de julio de 1864 y hoy más que nunca, cuando flamea, se eleva la esperanza y el espíritu solidario de un pueblo que construye su grandeza y la comparte con quienes llegan en la búsqueda de días mejores.
La bandera cruceña flamea y sobrevuela sobre mentes y corazones de las personas y familias que tienen la certidumbre de vivir y trabajar en la tierra del porvenir.
Compartir en: